(Capitulo 2: un camino hacia mis raíces)
Estábamos a mediados de invierno, yo ya había preparado todo las cosas para ir a vivir con mi nana, estaba todo listo, todo espetó mi tía. Que la idea de que yo me fuera le resultaba insoportable, ya que le había prometido a mi madre que me cuidaría, oh eso es lo que ella me había contado.
Termine de arreglar las cosas y las puse junto a la puerta de entrada. Me agache para cerrar un cierre que había quedado abierto, en ese momento pude escuchar cuando mi tía se acercó a mí por detrás.
Me levante muy despacio y me gire para mirarla mejor, note una expresión extraña en su rostro, pero no le pregunte lo que le ocurría.
Tome aire para relajarme y lo solté muy lentamente. _ Por favor tía, no empieces.
Me miro extrañada por mis palabras y luego dijo.
_¿Qué cosa Alma?
_ Sabes bien de lo que hablo, no me voy a quedar por más de que me lo pidas, ya no estoy enojada, pero definitivamente necesito hacer esto, para poder encontrarme a mí misma, sabes mejor que nadie lo que me ocurre. Siento que este ya no es mi lugar. necesito volver. Saber que paso. Saber por que no recuerdo cosas sobre mi infancia.
_Alma quiero que sepas, que sea lo que sea que desees descubrir yo estaré para ti en todo momento, por más de que tu decisión me duela, no te voy a detener. Aunque tambien podrías preguntarme a mi...
_Sé que estas tratando de ser sincera, pero también sé que no es del todo cierto lo que me estás diciendo y yo ya te eh preguntado y tu has evadido el tema siempre que sale a relucir. No puede determinar bien porque savia que me estaba mintiendo, pero sé que lo hacía.
Ella respiro acongojada y luego exclamo. _ Sé que me conoces bien para saber que no estoy de acuerdo con la decisión que tomaste. Su rostro estaba serio, paresia que jamas volvería a sonreírme, puede notar que la había defraudado.
La angustia me subio por la garganta, luche para no llorar y cuando Escuche que tocaban la bocina frente a la casa, me relaje enormemente, respire hondo, tome mis cosas y salí de la casa. Todo estaba pintado de blanco, la nieve había cubierto todo el amarillo del otoño, nada se distinguía. Cerré la puerta detrás de mí y sentí como si al irme de casa estaría dejando atrás algo que no iba a extrañar. Bueno obviamente si extrañaría a mi tía, lo que no extrañaría era la ciudad el colegio etc.
Subí al taxi y le di la señal para que arrancara. -Chau tía- pensé mientras el auto arrancaba.
Llegue a la estación y me subí al tren en cuanto me avisaron que ya partía. El viaje duraba cuatro horas, aproveché para dormir un rato ya que durante la noche no había dormido muy bien, había estado muy nerviosa pensando si me podría adaptarme a los cambios que implicaban mudarme de ciudad de casa y de escuela, básicamente de vida.
Forks para mí sería una tierra redescubierta, sería un paseo hacia mi propio pasado, la idea me encantaba, era emocionante pero también me daba pánico.
Abrí los ojos luego de un rato y me asuste al ver que no me encontraba en el tren, estaba en un lugar que yo no conocía. Era un claro, estaba rodeado por arboles enormes, los cuales sus copas alcanzaban el cielo, a unos metros del claro había una pequeña cascada, me acerqué a ella y de repente escuche una vos, me sorprendí al descubrir que provenía de la cascada, me acerqué lo más que pude hasta que el ruido de la cascada ahogo mis propios pensamientos. De pronto vi un reflejo en el agua levante la cabeza y vi a una mujer con una niña, en sus brazos y junto a ellos un feroz lobo marrón muy oscuro, el lobo gruño desafiante pensé que esa advertencia era para mí pero luego se escuchó un disparo ensordecedor y…
El ruido que hizo el hombre que puso su maleta en el compartimiento de arriba de mi cabeza me obligo a abrir los ojos, nadie pudo notar el galopante sonido de mi corazón en mi pecho, ese sueño me había helado la sangre, comencé a respirar entrecortadamente
Una mujer que se sentaba en frente mío pudo notar que algo me ocurría y me pregunto si estaba bien, yo le dije que no me ocurría nada, pero creo que no la deje muy convencida.
_Segura, parece que hubieras visto un fantasma querida.
_Si estoy bien, fue solo un mal sueño.
_¿segura? . La mujer tenía un tono de verdadera preocupación en su vos.
_Si, si no se preocupe estoy bien. La tranquilice yo.
Luego de eso me que callada, contemplando el paisaje boscoso que había entorno ah Forks. Apenas llegue a la estación baje del tren lo más rápido que pude. Estaba desesperada por ver a Maite y salí a toda carrera del tren. Pero fue tal mi apuro que no vi al chico que venía caminando y me lo llevé puesto, a él no le paso nada, pero yo me di un buen porrazo y caí al suelo con un golpe seco.
Le pedí disculpas y eleve mi vista hacia el para mirarlo mejor, pero al levantar mi cabeza mi mirada se chocó con la de él. Tenia unos ojos hipnóticos, yo nunca había visto nada igual eran de un color miel tan claro y puro que parecían amarillos, su pelo tenía un matiz raro, era color marrón obscuro pero también tenía un poco de negro y dependiendo de la luz se divisaba un color más, creo que era rojo oscuro.-¡pero que chico! - pensé fascinada. Su color de piel era un tanto tostada y su altura me impresionó, era mas alto que yo y eso que no soy considerada una chica baja. Debería tener dieciocho años. Estaba tan concentrada en su mirada que no lo escuche bien cuando me hablo.
_ ¿Te encuentras bien? Su vos sonó grabe y muy seria, definitivamente no se dio cuenta del sonido que hizo mi corazón al escuchar su vos. Me tendió la mano para ayudarme a que me parara. Sus manos eran grandes y fuertes, y su agarre al rededor de mi mano, era firme. Su tacto me hizo estremeser, hasta tal punto que, creo que me puse colorada. -¡Alma contrólate!- me grito la vos de mi conciencia.-es solo un chico-.
Luche para encontrar mi vos, mientras el me soltaba la mano. finalmente dije_Lamento mucho haberte golpeado, es que no te vi.
A él no pareció importarle mucho mi explicación ya que sin cambiar su tono de antes, dijo: _ No ha sido nada, ni siquiera lo sentí. Luego de eso se marchó.
Yo me quede atónita, no supe cómo reaccionar. Lo único que se me ocurrió pensar era que quizás no le simpatizaban los extraños.
la vos de Maite me hizo volver a la realidad, no se en que momento me había encontrado entre tanta gente.
_Alma, querida¿como has estado?estas bellista, no puedo creer cuanto has crecido.
Yo seguía mirando en dirección hacia donde se había ido el chico.
_Alma me estas escuchando.
_Eh, ¿como?…
_Alma en que te quedaste, me estas prestando atención. Me pregunto preocupada
_si, si perdón es que estoy un poco distraída, me quede pensando en mi tía, no es nada.
Savia que mentirle a Maite estaba mal, pero no iba a hablar con ella sobre chicos y menos sobre uno que recién había visto y que lo mas probable no volvería a ver nunca más.
Caminamos hacia el estacionamiento de la estación y antes de subirme al auto nuevamente lo vi. Me lleve una gran sorpresa al verlo con la señora que estaba con migo en el tren, pensé que quizás sería su madre, ya que la mujer debería tener unos cuarentaiocho años. Me percate que se dio cuenta que lo estaba observando, volteé la cabeza avergonzada y entre en el auto.
El viaje a la casa de mi nana duraba aproximadamente treinta minutos yo me dedique a mirar el hermoso paisaje boscoso que se habría camino a su casa, por lo que yo recordaba mi nana vivía en un lugar en alguna parte del bosque estatal de Forks, era como un pequeño barrio con pocas casas, lindo pero silencioso.
No sé cuánto tiempo estuve contemplando el paisaje hasta que Maite me dijo que ya habíamos llegado, levante la cabeza para mirar mejor el entorno. El lugar era hermoso, parecía salido de un cuento de hadas, entorno a las casa había grandes árboles pintados por el blanco de la espesa nieve, yo deseaba que ya fuera primavera por dos simples rasones, la primera era porque el invierno no era mi estacionó favorita y la segunda porque a mediados de primavera yo cumpliría diecisiocho años.
Salí del auto y le eche un vistazo a la casa de Maite, yo sabía que esta era la casa donde vivía yo con mis padres, era una casa de un estilo campestre medio antigua por fuera, pero por dentro parecía una casa común como las de donde yo vivía, bueno sé que hablo en tiempo muy pasado como si hace 2 años que me hubiera mudado, pero la cosa era que así lo sentía, aquí en Forks me sentía realmente como si por fin podía decir que encajaba en un lugar, que por fin estaba en casa.
Entre en la casa y me saque las botas las deje a un costado y me sacudí la nieve que tenía encima, luego mi nana me ayudó a llevar las cosas al cuarto que había preparado para mí, sentí que la angustia se apodero de mi pecho cuando entre en la habitación. Ese cuarto era de mis padres, como era posible que lo haya mantenido ordenado luego de tanto tiempo. Aspire el viejo pero familiar aroma a ellos, pase mi mano por todos los rincones de la habitación, cualquier persona que me mirara creería que estaba loca, pero en realidad eso me ayudaba a reconocer el entorno. Siempre lo hacía cuando llegaba a un lugar nuevo, que no conocía.
_Esto te trae recuerdos, ¿no?
Yo suspire con pena y luego negué con la cabeza. _ ojala, pero no, eh estado tan apartada estos años, que retuve pocas cosas de mi niñez aquí, lo siento.
_Ah querida, no me pidas disculpas, veras que con el tiempo ya solos vendrán tus recuerdos, no te fuerces.
_Gracias… aunque hay algo que no entiendo,
Ella me miro intrigada y luego exclamo. _ ¿Qué cosa?
_¿Porque vives en la casa de mis padres ?
_Ah es muy sencillo, cuando tus padres murieron, tu abuela no quiso seguir conservando la casa, pero tampoco quería venderla, así que me pidió que la cuidara, por aquel entonces éramos muy unidas.
No me animaba a hacer la siguiente pregunta, pero la formule de todos modos. _ Y ella sigue… Sigue con vida.
Maite arqueo una ceja a modo interrogativo y luego exclamo. _ Si claro vive en…, Su vos se apagó y luego me miro con mucha seriedad.
_¿Que sucede?
_Es que, acaso quieres conocerla Alma.
_ No, es solo que me dio curiosidad saber nada más.
_Ah, sí es solo eso no te molestara que te lo cuente en otro momento.
_No, claro que no me molesta. No se si noto mi decepciona ¿queria conocerla realmente?
A la noche me costo conciliar el sueño. Estaba preocupada porque no sabia podría adaptarme a la escuela. pero si tengo que se honesta y decir la verdad, mi falta de sueño en realidad tenia que ver con el chico que había visto hoy la estación. Sus ojos se colaban en mis sueños hasta hacerme suspirar y me hacían pender el poco sueño que tenia.
Estábamos a mediados de invierno, yo ya había preparado todo las cosas para ir a vivir con mi nana, estaba todo listo, todo espetó mi tía. Que la idea de que yo me fuera le resultaba insoportable, ya que le había prometido a mi madre que me cuidaría, oh eso es lo que ella me había contado.
Termine de arreglar las cosas y las puse junto a la puerta de entrada. Me agache para cerrar un cierre que había quedado abierto, en ese momento pude escuchar cuando mi tía se acercó a mí por detrás.
Me levante muy despacio y me gire para mirarla mejor, note una expresión extraña en su rostro, pero no le pregunte lo que le ocurría.
Tome aire para relajarme y lo solté muy lentamente. _ Por favor tía, no empieces.
Me miro extrañada por mis palabras y luego dijo.
_¿Qué cosa Alma?
_ Sabes bien de lo que hablo, no me voy a quedar por más de que me lo pidas, ya no estoy enojada, pero definitivamente necesito hacer esto, para poder encontrarme a mí misma, sabes mejor que nadie lo que me ocurre. Siento que este ya no es mi lugar. necesito volver. Saber que paso. Saber por que no recuerdo cosas sobre mi infancia.
_Alma quiero que sepas, que sea lo que sea que desees descubrir yo estaré para ti en todo momento, por más de que tu decisión me duela, no te voy a detener. Aunque tambien podrías preguntarme a mi...
_Sé que estas tratando de ser sincera, pero también sé que no es del todo cierto lo que me estás diciendo y yo ya te eh preguntado y tu has evadido el tema siempre que sale a relucir. No puede determinar bien porque savia que me estaba mintiendo, pero sé que lo hacía.
Ella respiro acongojada y luego exclamo. _ Sé que me conoces bien para saber que no estoy de acuerdo con la decisión que tomaste. Su rostro estaba serio, paresia que jamas volvería a sonreírme, puede notar que la había defraudado.
La angustia me subio por la garganta, luche para no llorar y cuando Escuche que tocaban la bocina frente a la casa, me relaje enormemente, respire hondo, tome mis cosas y salí de la casa. Todo estaba pintado de blanco, la nieve había cubierto todo el amarillo del otoño, nada se distinguía. Cerré la puerta detrás de mí y sentí como si al irme de casa estaría dejando atrás algo que no iba a extrañar. Bueno obviamente si extrañaría a mi tía, lo que no extrañaría era la ciudad el colegio etc.
Subí al taxi y le di la señal para que arrancara. -Chau tía- pensé mientras el auto arrancaba.
Llegue a la estación y me subí al tren en cuanto me avisaron que ya partía. El viaje duraba cuatro horas, aproveché para dormir un rato ya que durante la noche no había dormido muy bien, había estado muy nerviosa pensando si me podría adaptarme a los cambios que implicaban mudarme de ciudad de casa y de escuela, básicamente de vida.
Forks para mí sería una tierra redescubierta, sería un paseo hacia mi propio pasado, la idea me encantaba, era emocionante pero también me daba pánico.
Abrí los ojos luego de un rato y me asuste al ver que no me encontraba en el tren, estaba en un lugar que yo no conocía. Era un claro, estaba rodeado por arboles enormes, los cuales sus copas alcanzaban el cielo, a unos metros del claro había una pequeña cascada, me acerqué a ella y de repente escuche una vos, me sorprendí al descubrir que provenía de la cascada, me acerqué lo más que pude hasta que el ruido de la cascada ahogo mis propios pensamientos. De pronto vi un reflejo en el agua levante la cabeza y vi a una mujer con una niña, en sus brazos y junto a ellos un feroz lobo marrón muy oscuro, el lobo gruño desafiante pensé que esa advertencia era para mí pero luego se escuchó un disparo ensordecedor y…
El ruido que hizo el hombre que puso su maleta en el compartimiento de arriba de mi cabeza me obligo a abrir los ojos, nadie pudo notar el galopante sonido de mi corazón en mi pecho, ese sueño me había helado la sangre, comencé a respirar entrecortadamente
Una mujer que se sentaba en frente mío pudo notar que algo me ocurría y me pregunto si estaba bien, yo le dije que no me ocurría nada, pero creo que no la deje muy convencida.
_Segura, parece que hubieras visto un fantasma querida.
_Si estoy bien, fue solo un mal sueño.
_¿segura? . La mujer tenía un tono de verdadera preocupación en su vos.
_Si, si no se preocupe estoy bien. La tranquilice yo.
Luego de eso me que callada, contemplando el paisaje boscoso que había entorno ah Forks. Apenas llegue a la estación baje del tren lo más rápido que pude. Estaba desesperada por ver a Maite y salí a toda carrera del tren. Pero fue tal mi apuro que no vi al chico que venía caminando y me lo llevé puesto, a él no le paso nada, pero yo me di un buen porrazo y caí al suelo con un golpe seco.
Le pedí disculpas y eleve mi vista hacia el para mirarlo mejor, pero al levantar mi cabeza mi mirada se chocó con la de él. Tenia unos ojos hipnóticos, yo nunca había visto nada igual eran de un color miel tan claro y puro que parecían amarillos, su pelo tenía un matiz raro, era color marrón obscuro pero también tenía un poco de negro y dependiendo de la luz se divisaba un color más, creo que era rojo oscuro.-¡pero que chico! - pensé fascinada. Su color de piel era un tanto tostada y su altura me impresionó, era mas alto que yo y eso que no soy considerada una chica baja. Debería tener dieciocho años. Estaba tan concentrada en su mirada que no lo escuche bien cuando me hablo.
_ ¿Te encuentras bien? Su vos sonó grabe y muy seria, definitivamente no se dio cuenta del sonido que hizo mi corazón al escuchar su vos. Me tendió la mano para ayudarme a que me parara. Sus manos eran grandes y fuertes, y su agarre al rededor de mi mano, era firme. Su tacto me hizo estremeser, hasta tal punto que, creo que me puse colorada. -¡Alma contrólate!- me grito la vos de mi conciencia.-es solo un chico-.
Luche para encontrar mi vos, mientras el me soltaba la mano. finalmente dije_Lamento mucho haberte golpeado, es que no te vi.
A él no pareció importarle mucho mi explicación ya que sin cambiar su tono de antes, dijo: _ No ha sido nada, ni siquiera lo sentí. Luego de eso se marchó.
Yo me quede atónita, no supe cómo reaccionar. Lo único que se me ocurrió pensar era que quizás no le simpatizaban los extraños.
la vos de Maite me hizo volver a la realidad, no se en que momento me había encontrado entre tanta gente.
_Alma, querida¿como has estado?estas bellista, no puedo creer cuanto has crecido.
Yo seguía mirando en dirección hacia donde se había ido el chico.
_Alma me estas escuchando.
_Eh, ¿como?…
_Alma en que te quedaste, me estas prestando atención. Me pregunto preocupada
_si, si perdón es que estoy un poco distraída, me quede pensando en mi tía, no es nada.
Savia que mentirle a Maite estaba mal, pero no iba a hablar con ella sobre chicos y menos sobre uno que recién había visto y que lo mas probable no volvería a ver nunca más.
Caminamos hacia el estacionamiento de la estación y antes de subirme al auto nuevamente lo vi. Me lleve una gran sorpresa al verlo con la señora que estaba con migo en el tren, pensé que quizás sería su madre, ya que la mujer debería tener unos cuarentaiocho años. Me percate que se dio cuenta que lo estaba observando, volteé la cabeza avergonzada y entre en el auto.
El viaje a la casa de mi nana duraba aproximadamente treinta minutos yo me dedique a mirar el hermoso paisaje boscoso que se habría camino a su casa, por lo que yo recordaba mi nana vivía en un lugar en alguna parte del bosque estatal de Forks, era como un pequeño barrio con pocas casas, lindo pero silencioso.
No sé cuánto tiempo estuve contemplando el paisaje hasta que Maite me dijo que ya habíamos llegado, levante la cabeza para mirar mejor el entorno. El lugar era hermoso, parecía salido de un cuento de hadas, entorno a las casa había grandes árboles pintados por el blanco de la espesa nieve, yo deseaba que ya fuera primavera por dos simples rasones, la primera era porque el invierno no era mi estacionó favorita y la segunda porque a mediados de primavera yo cumpliría diecisiocho años.
Salí del auto y le eche un vistazo a la casa de Maite, yo sabía que esta era la casa donde vivía yo con mis padres, era una casa de un estilo campestre medio antigua por fuera, pero por dentro parecía una casa común como las de donde yo vivía, bueno sé que hablo en tiempo muy pasado como si hace 2 años que me hubiera mudado, pero la cosa era que así lo sentía, aquí en Forks me sentía realmente como si por fin podía decir que encajaba en un lugar, que por fin estaba en casa.
Entre en la casa y me saque las botas las deje a un costado y me sacudí la nieve que tenía encima, luego mi nana me ayudó a llevar las cosas al cuarto que había preparado para mí, sentí que la angustia se apodero de mi pecho cuando entre en la habitación. Ese cuarto era de mis padres, como era posible que lo haya mantenido ordenado luego de tanto tiempo. Aspire el viejo pero familiar aroma a ellos, pase mi mano por todos los rincones de la habitación, cualquier persona que me mirara creería que estaba loca, pero en realidad eso me ayudaba a reconocer el entorno. Siempre lo hacía cuando llegaba a un lugar nuevo, que no conocía.
_Esto te trae recuerdos, ¿no?
Yo suspire con pena y luego negué con la cabeza. _ ojala, pero no, eh estado tan apartada estos años, que retuve pocas cosas de mi niñez aquí, lo siento.
_Ah querida, no me pidas disculpas, veras que con el tiempo ya solos vendrán tus recuerdos, no te fuerces.
_Gracias… aunque hay algo que no entiendo,
Ella me miro intrigada y luego exclamo. _ ¿Qué cosa?
_¿Porque vives en la casa de mis padres ?
_Ah es muy sencillo, cuando tus padres murieron, tu abuela no quiso seguir conservando la casa, pero tampoco quería venderla, así que me pidió que la cuidara, por aquel entonces éramos muy unidas.
No me animaba a hacer la siguiente pregunta, pero la formule de todos modos. _ Y ella sigue… Sigue con vida.
Maite arqueo una ceja a modo interrogativo y luego exclamo. _ Si claro vive en…, Su vos se apagó y luego me miro con mucha seriedad.
_¿Que sucede?
_Es que, acaso quieres conocerla Alma.
_ No, es solo que me dio curiosidad saber nada más.
_Ah, sí es solo eso no te molestara que te lo cuente en otro momento.
_No, claro que no me molesta. No se si noto mi decepciona ¿queria conocerla realmente?
A la noche me costo conciliar el sueño. Estaba preocupada porque no sabia podría adaptarme a la escuela. pero si tengo que se honesta y decir la verdad, mi falta de sueño en realidad tenia que ver con el chico que había visto hoy la estación. Sus ojos se colaban en mis sueños hasta hacerme suspirar y me hacían pender el poco sueño que tenia.
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